martes, 24 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
*Concurso de vivienda experimental para VIVA. Mieres, Asturias.
"Pintamos de color lo que antes era negro"
Las raices de Mieres están estrechamente ligadas a la minería, concretamente con la extracción de carbón.Simbólicamente hemos querido convertir lo que antes era negro (carbón) en rojo (carbunclo: piedra preciosa de color rojizo) pintando la cara interior de la fachada de color rojizo/ rosáceo. Color que se difumina al colocar delante una segunda fachada de policarbonato traslúcido , dando a los edificios propuestos una apariencia "vítrea" a modo de "piedra preciosa".
Vivienda perforada
Al igual que Kart Menger trasladó a las tres dimensiones del espacio la teoría de sierpinski, creando la "esponja de menger" cuyo volumen tiende a cero mientras su superficie lo hace hacia infinito, se trasladan esas perforaciones desde la fachada exterior hacia la interior, atravesando las viviendas y desmaterializando el volumen.
La diferencia de escalas entre los huecos de las diferentes estancias y su distribución, hacen que la fachada se acerque en apariencia a la "alfombra de sierpinski", fórmula-representación matemática que busca reducir una superficie a cero, mientras su perímetro crece hasta el infinito, a través de una serie de sencillas operaciones de sustracción, de la misma manera se pretende perforar la fachada rozando los límites de su consistencia.
Las raices de Mieres están estrechamente ligadas a la minería, concretamente con la extracción de carbón.Simbólicamente hemos querido convertir lo que antes era negro (carbón) en rojo (carbunclo: piedra preciosa de color rojizo) pintando la cara interior de la fachada de color rojizo/ rosáceo. Color que se difumina al colocar delante una segunda fachada de policarbonato traslúcido , dando a los edificios propuestos una apariencia "vítrea" a modo de "piedra preciosa".
Vivienda perforada
Al igual que Kart Menger trasladó a las tres dimensiones del espacio la teoría de sierpinski, creando la "esponja de menger" cuyo volumen tiende a cero mientras su superficie lo hace hacia infinito, se trasladan esas perforaciones desde la fachada exterior hacia la interior, atravesando las viviendas y desmaterializando el volumen.
La diferencia de escalas entre los huecos de las diferentes estancias y su distribución, hacen que la fachada se acerque en apariencia a la "alfombra de sierpinski", fórmula-representación matemática que busca reducir una superficie a cero, mientras su perímetro crece hasta el infinito, a través de una serie de sencillas operaciones de sustracción, de la misma manera se pretende perforar la fachada rozando los límites de su consistencia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)